Algunas veces esperamos que todo en la vida nos salga bien. -si no siempre- Y pues nos complicamos esperando que las cosas salgan de esa manera sin detenernos un poco a pensar: qué es bien.
¿Es lo que nosotros queremos? ó ¿Lo que realmente necesitamos o debe pasar?
Hay que tener cuidado de no confundir bien con que las cosas salgan como queramos. Esto es debido a que Dios siempre tiene un plan para uno y si permite las cosas es porque algo quiere enseñarnos con ello. De esta manera, cuando algo no salga como queramos, y hayamos dado nuestro mejor esfuerzo, entonces tal vez lo que pensabamos que era bien para nosotros, no era así de bueno.
El mensaje es: Si dimos todo de nuestra parte en realizar algo y ese algo no salió como queríamos, a lo mejor no era realmente bueno para nosotros. Tal vez así de malo es como realmente será bueno para nosotros.
Think about it!
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