¿Contra quién competimos?

Somos competidores desde antes de engendrarnos, la vida es así.
Pero la cuestión está en realmente ¿contra quién competimos?.

Muchas veces tratamos de ser mejores que los demás o nos
comparamos con alguien, creemos que la competencia es
hacia quienes nos rodean,es hacia nuestro entorno. Pero
¿qué si pensamos que la competencia es con nosotros
mismos? Me refiero a una competencia sana, una competencia
constructiva en donde cada evento colabore con nuestro
aprendizaje.

Los límites y barreras que tenemos que derrumbar no están
afuera, están adentro en nuestra mente; muchas veces cuando
no logramos hacer las cosas bajo un paradigma de calidad es
porque no hemos puesto de nuestra parte, porque no hemos
dejado el alma y nuestro ser, nuestro sello en lo que hacemos.
La competencia es con nosotros mismos, por llegar cada
vez más lejos de donde hemos llegado antes, hacer lo que
creemos que sería imposible, vencer la apatía, derrumbar
nuestros miedos, creer en nosotros!.

Es muy importante recordar que esto es un proceso y que
posiblemente la implementación de la calidad en
nuestras vidas sea algo difícil y quizá lento; pero en
los momentos difíciles la constancia cuenta mucho, allí
cuando las cosas no parecen funcionar, es donde
tenemos que recordar cuánto podemos lograr y de qué somos
capaces! En esos momentos hay que recordar que es un proceso
sujeto a duras pruebas.

El problema de competir contra los demás, es que en un país de
ciegos el tuerto es rey. Así que podemos creer ser muy buenos y
cuando nos movemos de ambiente, resulta que no es así. Por eso
actuar dando lo máximo de nosotros nos dejará satisfacción y nos
hará aprender de nuestros errores porque siempre sabremos que
dimos lo máximo.

¿Qué opinan ustedes?



A SEGUIR ADELANTE!!