La buena noticia es...

Y la buena noticia es que cada día es una nueva oportunidad para comenzar, para hacer las cosas de forma diferente, para estar felices con lo que hacemos.

Pareciera ser que cada vez que nos proponemos cambiar algo en nuestra vida, todo se pone en contra como si nuestro entorno quisiera decirnos "no puedes" y es curioso, no se si es porque nos predisponemos a lo complejo del cambio o algo por el estilo, pero siempre sucede. Algunas veces en este proceso nos vemos envueltos en situaciones de mucho enojo y pérdida de la razón pero es ahí donde tenemos que hacer un alto y relajarnos, respirar profundo y darnos cuanta que siempre se puede ver algo bueno donde aparentemente no lo hay. Algunas veces nos preocupamos por cosas que ni sabemos si van a suceder... y cómo reímos! cuando nos damos cuenta que efectivamente no sucedió y simplemente nos preocupamos en vano.

Pero así como lo escribí al inicio del post, lo bueno es que podemos comenzar de nuevo y poner de nuestra parte para reiniciar nuestros propósitos y lo de siempre: creer en lo que vamos a hacer, como diríamos en buen chapín: "entrale con fe".

Por último, si bien es cierto que no es justificable el perder la razón muy a menudo, por lo menos cuando nos pase podemos recordar lo siguiente:

Hay cosas que deben hacernos perder la razón, o entonces es que no tenemos ninguna razón que perder.

Saludos!

La maravilla de lo imprevisto

Que difícil puede llegar a ser adaptarse a nuevos rumbos y más si se ha estado acostumbrado a recorrer veredas opuestas. Y es así, el cambio implica algunos sacrificios pero muchos beneficios. En el poco tiempo que va de este año, me he sorprendido mucho ya que me han pasado cosas fuera de lo común, algunos días me suceden cosas muy buenas y algunos otros no muy buenas. Algo interesante es: las no muy buenas ¿Han sido malas o simplemente no ha sido lo que he esperado?, en fin la relación lo bueno y lo malo - lo que esperamos y lo que no la trataré algún otro día; a donde quiero llegar es que soy una persona acostumbrada a planificar mi vida, a seguir un camino previamente trazado; entonces cuando me enfrento a lo inesperado me sorprendo y me emociona mucho. Y no es que antes no haya andado por los rumbos de lo imprevisto, pero definitivamente este año se ha lucido en eso, he llegado a momentos completamente (I mean it) inesperados en donde pareciera que me he cambiado de canal, pero tengo que admitir que todo ha sido bien excelente y que estoy disfrutando la adopción de una nueva filosofía, otra más para el aprendizaje en esta vida.

Vivir, vivir, vivir, no por que hay que hacerlo, sino porque queremos. Se siente bien diferente comenzar un día con entusiasmo que cuando se inicia sin ánimo. Muchas veces creemos que el mundo está en nuestra contra o que nada va bien, pero cuando lleguemos a este estado pensemos: ¿Es realmente así o es la forma en que lo estoy viendo?. Hay que recordar que todo es del color del cristal con el que lo vemos, si confiamos en nosotros eso se reflejará, y lo más importante, creer... creer en lo que somos, creer en lo que hacemos, creer que todo lo que pasa es por alguna razón, sea planificado o no; de todas maneras, es probable que los planes no sean más que una especie de margen dentro del cual suceden cosas imprevistas....

Hasta la próxima!

La compu y el cafe

Pues para este cuate que aparece aquí, como que la combinación de compu y cafe no la volverá a hacer jajaja que chistoso:

El volcán de San Pedro Atitlán

Que tal comunidad!! Pues esta vez quiero hablar un poquito sobre mi viaje más reciente.

Resulta que en pro de disfrutar de mis vacaciones, viaje hasta San Pedro Atitlán para poder escalar el volcán situado en dicho lugar. Esta fue la travesía...:

Primero nos fuimos en un bus que iba para Xela, ese nos dejo en un lugar llamado Los Encuentros (Por qué se llama asi no sé, pero lo que encontramos fue mucho frio!! jaja)

[No hay foto porque ¡que frío sacar la cámara!]

Después tomamos un bus que nos llevó a Sololá, el parque es muy bonito la verdad, además allí cerca hay un mercado donde se puede comprar de todo.



Luego, tomamos un bus que nos llevo a Panajachel, en dónde definitivamente tenía que fotografiarme en el lago de Atitlán!



Muy bien, luego de eso hicimos un viaje en lancha para llegar al otro lado del lago, donde esta el pueblo de San Pedro.



Por último para llegar a la reserva donde se comienza a subir el volcán, nos fuimos en unos pick-up's que se encargan de eso allí. Después de 3 horas de camino, al fin llegamos al campamento, donde pusimos la carpa ya preparándonos para el frío de la noche y para descansar un poquito.



Luego, se camina como 15 minutos para llegar a la cima del volcán, donde no se puede acampar por cierto. Bien, esto es lo que logré capturar desde allá arriba, fue una experiencia sublime.









Muy bien, eso es todo a cerca del viaje. Los invito a no perderse de estas maravillas que tiene nuestro bello país Guatemala; siempre es bueno hacer un poquito de tiempo para distraernos.

See you!